Junio: santo Tomás Moro
El 22 de junio recordamos a dos mártires de la defensa del matrimonio y del papado. Johnn Fisher, nacido en una familia modesta, estudió Teología en Cambridge y, ordenado a los 22 años, se convirtió en un gran humanista que, conocido por su inteligencia, tesón y profunda entrega, llegó a ser nombrado obispo de Rochester. Thomas More (Tomás Moro), en cuya figura nos detenemos hoy, fue también un gran humanista y hombre de letras; padre de familia, consejero y amigo personal de Enrique VIII. Ante la voluntad del monarca de romper su vínculo matrimonial con Catalina de Aragón, ambos defendieron la posición del Papa de no aprobar esta conducta. Habiendo sido acusados de alta traición y encarcelados, se mantuvieron firmes en su defensa del matrimonio legítimo, lo que les valió ser la tortura y decapitación en 1535.
Thomas (Tomás) nació en Londres el 7 de febrero de 1478. Hijo de un juez, sir John More, y de su esposa Agnes Grainger, demostró desde pequeño una gran inteligencia y, tras estudiar gramática y servir como paje del arzobispo de Canterbury, el cardenal humanista John Morton, ingresó en el Canterbury College de la Universidad de Oxford para formarse en retórica y escolástica. Con 18 años comenzó a estudiar leyes, apenas 5 años después practicaba la abogacía y en 1504, pasó a formar parte del Parlamento, donde sobresalió por su defensa de la justicia, de la educación de las mujeres, de la tolerancia y de la igualdad.
Habiendo pasado por un tiempo de discernimiento vocacional en la Cartuja de Londres, finalmente contrajo matrimonio a comienzos de 1505 con Jane Colt. El matrimonio, que tuvo 4 hijos, acudía a misa diaria con alegría, incluyendo en su rutina de oración familiar a los hijos y también al servicio doméstico. Generoso en sus donaciones a la Iglesia, preocupado por sus vecinos y particularmente interesado por las necesidades de los pobres, Tomás Moro recibía visitas en casa con sencillez y gran bondad, fundamentalmente cuando se trataba de gente sencilla. Su esposa Jane fallecería en 1511, tras lo cual Moro contrajo nupcias con Alice Middleton.
Sobresaliente humanista y gran amigo de Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro fue también traductor de latín y profesor. Su obra más relevante, “Utopía” (París, 1516), explora los puntos clave y las líneas de acción para la construcción de una sociedad mejor, impregnada de valores espirituales y materiales que sustentan una sociedad libre igualitaria y tolerante que permite la edificación mutua mediante el servicio comunitario; una obra en la que Moro reflexiona acerca de los métodos que permiten hacer de la sociedad una gran familia donde impera la dignidad humana por encima del dinero y la propiedad privada, con un recto ejercicio de los cargos públicos e incidiendo en la importancia del trabajo como factor de desarrollo personal y social, siempre atendiendo a la fe y al imperio de la ley.
Atraído por su brillante intelecto, el rey Enrique VIII fue promoviendo progresivamente a Moro a cargos cada vez más importantes: embajador de Inglaterra en los Países Bajos (1515), miembro del Consejo Real (1517), presidente de la Cámara de los Comunes (1523) e incluso canciller del condado de Lancaster (1529). Ayudó al rey a conservar la unidad de la Iglesia, buscando además promover la paz en política exterior. Sin embargo, cuando éste quiso anular su matrimonio con Catalina de Aragón, su consciencia le impelió a oponerse a las acciones de Enrique VIII, quien decidió romper relaciones con el Papado, apropiarse de los bienes eclesiásticos y someter a su autoridad al clero inglés en 1532.
Tomás Moro, que había renunciado a su cargo ese año para evitar prestar juramento de sumisión a Enrique VII como cabeza de la Iglesia, se mostró tajante en su negativa a reconocer como legítimo el divorcio y posterior unión de Enrique VIII con Ana Bolena, lo que hizo que el monarca confiscase sus bienes y lo encerrase en la Torre de Londres acusándolo de alta traición en 1534. En la prisión, Moro comenzó a escribir el «Diálogo del consuelo en la tribulación», un escrito espiritual en el que representa el diálogo entre la ponderación y la ligereza, la sabiduría y la curiosidad, manifestando las diversas tentaciones y el modo de vencerlas.
Quince meses después, el rey da la orden de decapitar a este sobresaliente político y ferviente católico, que muere a los 57 años declarando su plena adhesión al catolicismo y perdonando a sus verdugos. Mártir defensor del matrimonio católico, fue beatificado en 1886 y canonizado en 1935 por Pío XI. Es patrono de los gobernantes y de los políticos.