“Trifle y matrimonio”, por Mar Dorrio

Un trifle es un postre elaborado a partir de una crema pastelera, frutas, bizcocho o galletas. La receta de este delicioso postre consiste en alternar capas de estos ingredientes: una capa jugosa de crema o sirope con capas más secas de bizcocho o galletas. La capa superior, que será la primera que degustará el comensal, suele llevar un topping que le da textura, como caramelos, nueces caramelizadas o frutas frescas.

¿Qué tienen en común el trifle y el matrimonio? Tanto en el trifle como en el matrimonio, encontramos capas, momentos diferentes. El postre tiene capas que pueden parecer más secas, más áridas y menos jugosas, y en el matrimonio esto se traduce en esas etapas más duras y monótonas.

Cuando terminas la primera capa del postre ya no te encuentras con el topping y puede parecer que el postre perdió su gracia, que ya no es lo mismo. Esta cobertura se puede comparar con esas “mariposas en el estómago” de las primeras citas, que tanto nos arrebatan pero que no duran siempre. Que se terminen los chisporroteos o las mariposas en el estómago no quiere decir que el postre (o el matrimonio) no tenga sentido; es más, ahora empieza de verdad. Y como en el trifle, tu matrimonio te sorprende en el momento menos pensado: volverán las mariposas, volverás a sentir el chisporroteo de los caramelos.

Confía.

Pero tienes que recordar que así como las capas más secas de bizcocho o galletas se equilibran con las capas jugosas de crema y frutas, en el matrimonio pasa lo mismo: también hay momentos de alegría y especial ilusión que compensan los tiempos difíciles. Si estás en una etapa árida, espera y confía. Cada capa del trifle contribuye al conjunto del postre, creando una experiencia rica y compleja. De manera similar, cada etapa del matrimonio, con sus altibajos, contribuye a la fortaleza y profundidad del matrimonio y la familia.

Además, el trifle se disfruta plenamente al alcanzar la combinación de todas sus capas en cada bocado, mostrando que la integración de sabores menos intensos con los más  explosivos logran un resultado sorprendente y delicioso. Del mismo modo, en el matrimonio, la verdadera belleza y fortaleza de vuestra historia emergen cuando se abrazan y valoran tanto los momentos felices como los desafiantes

Y me atrevería a decir que, con el paso del tiempo, te das cuenta de que los momentos complicados han unido y aunado más que muchos tiempos de alegría sin sobresaltos.

Con el paso de los años, mirarás atrás y verás que todas las piezas encajan, que no sobra ninguna, ni la más difícil. Porque como dice el libro Calendario de Adviento:

Con el brillo de esos días grises consigues apreciar los infinitos colores diferentes que tienen los días anodinos.

Reconoce las capas, las etapas. Ni las más duras tienen categoría de problema; no se la des tú. Disfruta y confía. 

 
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